Deja ir y ordena nace de la necesidad de compartir mi experiencia en relación al orden y a nuestras cosas. No solo es tirar por tirar, ni sacar y sacar de nuestras vidas artículos sin sentido. Aquí la idea es interiorizar que no somos nuestras cosas, no somos lo que traemos puesto, ni las actividades que hacemos, ni en donde vivimos. Somos nuestra esencia.
Muchas veces vivimos el desorden como un caos total, ante esto la idea es descubrir si tenemos exceso de cosas o solo hacen falta rituales de orden. Para mí fue un exceso de cosas, actividades y quehaceres.
El estilo de vida del minimalismo es mi aliado. No va de tener un número en concreto de nuestras pertenencias, sino de conservar aquellos objetos que te hacen sonreír, que te inspiran felicidad.
Al revisar cada área de la casa, encontré la esencia, una coherencia entre el orden y la armonía desde el presente, siendo amable conmigo y con mi casa.
Este proceso requiere mucha energía a todos los niveles, es un proceso de adaptación y autodescubrimiento.
Esta propuesta va de preguntarte ¿tu casa habla de ti en el presente? ¿Cómo te sientes al llegar a casa? ¿Qué es la armonía para ti?
El orden es algo que se aprende, te invito a descubrirlo para lograr una vida sencilla, práctica y funcional.